sábado, 14 de octubre de 2017

HISTORIA:DEL TORO ENCANTADO DE JAÉN

Hace mucho tiempo, dicen que el pueblo de Jaén de Bracamoros, tenía un rey y anualmente celebraban la festividad en homenaje a la Virgen de las Mercedes, por ello todo el pueblo en forma rotativa anualmente alguien de ellos se hacía cargo de los gastos de la festividad como mayordomo central. En esta oportunidad le tocó la responsabilidad a un hombre de condición económica muy modesta pero gran devoto de la Virgen de las Mercedes, si alguien no aceptaba era mandado a la horca de inmediato junto con su familia. Como ya se acercaba la festividad, el hombre silenciosamente dejó el pueblo, pidió a su esposa le prepare un fiambre para largo camino y que ruegue a la santa patrona de la Merced lo proteja para que vuelva con bien, se despidió de su esposa y sus hijos en una forma muy dolorosa. Se fue por un camino muy solitario y camina que camina, tuvo hambre comió su pobre alimento y sorpresivamente fue vencido por el sueño, en eso le apareció una ancianita llena de harapos y le dijo: no temas hijo, soy la Virgen de las Mercedes, sigue el camino que has iniciado, en el trayecto encontrarás muchos obstáculos, entre ellos un enorme gallo que vendrá a patearte, tú no respondas hazle la cruz y sigue caminando sin mirar atrás, luego encontrarás un enorme cangrejo que también viene a atacarte, tampoco tengas miedo, haz la señal de la cruz y sigue sin mirar atrás, finalmente llegarás a una fila allí hay una gran laguna, en el centro de ella una isla donde vive un enorme toro negro, que arroja babas y se convierten en pedazos de plata, su estiércol se transforma en oro, tu recoge lo que puedes, llena tu alforja, el toro no te hará nada, siempre no te olvides de hacer la señal de la cruz y vuelves a tu localidad sin mirar atrás y no cuentas a nadie de lo ocurrido, si cuentas morirás, escucha mis palabras hijo y ten fe. El hombre se despertó sobresaltado, continuó el camino indicado por la señora y todo lo que en el sueño lo indicó si iba cumpliendo, luego de recoger los desperdicios que arrojaba el toro volvió a su comunidad, vendió parte del tesoro que la Virgen le otorgó logrando organizar la fiesta jamás vista de la localidad. Los envidiosos luego de pasada la fiesta fueron acusar al humilde poblador ante el rey diciendo que era un asaltante de caminos y que había hecho la fiesta con el dinero robado; fue ordenada su captura y empezaron los interrogatorios para que diga como obtuvo tanto dinero para la fiesta, empezaron a torturarlo con los más terribles métodos, pero él recurría a la madre de las Mercedes para que cierre su boca y le de valentía; llenos de cólera los alguaciles comunicaron al rey la dureza y capacidad de resistencia del acusado, por lo que pidieron la autorización para ahorcarlo al día siguiente y luego acabar con su familia, fue informado de ello el acusado y solo empezó a rogar de todo corazón que la Virgen lo proteja, su cuerpo está casi triturado por las torturas y masacres que le habían ocasionado los alguaciles enviados por el rey. Entonces en sueños le volvió aparecer la santa Virgen de las Mercedes y le habló: estimado hijito por la valentía que has tenido, mañana cuéntale todo a los verdugos, los guías hasta el lugar donde se encuentra el toro y tú corres lo más que puedes vuelves a tu casa y sacas apresuradamente a su familia del pueblo y vas a un lugar lejano sin mirar atrás, mañana castigaré la avaricia de los malvados pobladores de tu localidad. Por la mañana cuando ya lo iban llevando al patíbulo, el hombre gritó a todo pulmón que él hablaría, solamente invocaba que el rey lo escuchase. El hombre desesperado contó todas sus aventuras a los ambiciosos pobladores, por lo que el rey ordenó que los mejores laceros se reúnan de inmediato, contraten la mejor banda de músicos de la localidad y asistan junto con él toda la sociedad de Jaén Viejo para capturar al toro y ser uno de los pueblos más ricos del mundo. El prisionero iba adelante bien amarrado y con los alguaciles listos a matarlo en caso de alguna mentira, cuando llegaron al lugar contemplaron la gran laguna, el enorme toro botando babas que se transformaban en plata y estiércol en oro, se olvidaron del preso y desesperados empezaron a preparar los lazos para capturar al toro, el presidiario a la mayor velocidad que pudo volvió a su casa y sacó a toda su familia de Jaén Viejo y se alejó del pueblo apresuradamente. En eso escuchó un ruido como temblor pudo alcanzar a ver en reojo que toda la laguna tapó al pueblo y lo encantó.Escrito por el profesor Juan de Dios Bustamante L.

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